«Todo lo que se haga sin el consenso ciudadano a la larga no prospera»

Rubén Palumbo, arquitecto de la ciudad de Rosario, llegó a Rafaela el día Jueves 15 de Septiembre, en el marco de las 4tas Jornadas de la Construcción de UTN, invitado por el Distrito 5 del Colegio de Arquitectos.

En primer lugar hizo referencia a los temas abordados durante su disertación: «la importancia de la construcción de la ciudad», esta última vista «como el territorio donde se contiene todo lo que se hace y se produce».
«Hablar de la construcción de la ciudad es para mí poder tener la capacidad de plantear cuáles son los elementos o las herramientas que una ciudad necesita para poder crecer armónicamente y en forma planificada, que los sueños y las planificaciones colectivas se vean reflejadas y vayan en la dirección que uno quiere», precisó Palumbo. 
«Históricamente, las ciudades tenían planes reguladores y códigos urbanos con una visión de la ciudad muy ideal y muy abstracta. Estos planes inundaron prácticamente durante los 60 y los 70 todas las ciudades del país y todas se parecían en lo que podían producir. Fueron errores que se multiplicaron por decenas», explicó.
Por ello, «entre las tantas ventajas que tuvo el retorno a la democracia, es que se empezó a cambiar la mirada, a hablar de urbanismo desde una visión macro. Se empieza a entender a la ciudad como un organismo que es dinámico, que va cambiando y mutando a distintos ritmos, donde ocurren un montón de cosas: la vialidad, los espacios públicos, las infraestructuras de servicios sociales y las básicas, el transporte, el lugar donde se llevan los residuos, entre otros», expresó. «Es una trama superpuesta. Entonces, aparece una mirada nueva que es la de los planes directores que empiezan a plantearse tratar de definir estos proyectos estructurales que son los que verdaderamente van a transformar a la ciudad en el mediano y en el largo plazo».
Palumbo señaló que «en general siempre es el Estado el que tiene la apertura», aunque remarcó especialmente que deben ser procesos participativos donde intervenga la ciudadanía. «Esos proyectos estructurales son como la idea macro, hacia donde hay que ir», sostuvo, señalando el caso de Rosario, donde se busca recuperar la relación de la ciudad con el río. «Los proyectos estructurales van hacia esa dirección. A veces abarcan la idea de un parque como parte de un sistema de recreación y esparcimiento que va a lo largo de la costa. A veces es una ordenanza, una normativa que fija condiciones para que todo lo que se haga vaya hacia esta idea de recuperar la relación con el río», ejemplificó.
Además, consideró que estos planes en general tienen ideología, porque marcan el destino hacia donde uno va. «En este proyecto específicamente, se plantea la recuperación de la costa y la refuncionalización y el uso de estos parques como una gran trasformación cultural. Porque -en definitiva- el espacio público es el espacio esencialmente democrático donde confluyen todos, desde el que tiene mucho hasta el que tiene poco. En ese espacio somos todos absolutamente iguales aunque la realidad sea distinta».
 
«Transferir poder de decisión a los ciudadanos»
 
Con respecto a cómo se da esto en nuestra ciudad, Palumbo indicó: «hay como dos instancias que las han tenido Rafaela, Rosario y muchas otras ciudades. Por un lado aparecen los planes estratégicos que son los sueños colectivos donde se marcan –en una mirada un poco más amplia- todos los aspectos productivos. El plan director tiene una mirada mucho más urbana, más física, pero que es una pata y va cumpliendo lo que el plan estratégico marca». Y volvió a remarcar el rol de la ciudadanía: «deben ser participativos, porque todo lo que se haga sin el consenso ciudadano a la larga no prospera».
«Cuando estuve en la Secretaría de Planeamiento, a estos proyectos estructurales los llamábamos las nuevas centralidades, porque tenían que ver con el programa de centralización. No solo era pensar en desconcentrar servicios o que alguien pueda hacer un trámite cerca de su casa, sino que en definitiva era poder tener una pata del Estado municipal -que antes estaba concentrado en una oficina en el centro- y una mirada de toda la ciudad, en el territorio, mucho más cercana. El proyecto no consiste en desconcentrar servicios sino en transferir poder de decisión a los ciudadanos, y que ellos sean parte de la decisión de cuáles son esos proyectos que van a  transformar el área y la zona donde ellos viven».
 
La voluntad política
 
«En estos casos donde se dan transformaciones de este tipo, como es el caso de Rafaela o Rosario, ha habido una decisión política y una voluntad de quienes han gestionado de ir en esa dirección. A mi me ha tocado participar y trabajar en el plan de ordenamiento territorial de Mar del Plata, de Ushuaia y en el de Tucumán, y siempre es así: si la cabeza, el que toma las decisiones, el Intendente, no está convencido de que esto es una herramienta, es muy difícil que prospere».
Pero «hay que entender que un plan urbano es un plan de gestión, porque encierra aquellas cosas que van a transformar la ciudad a mediano y largo plazo. Es parte del plan de gobierno lo que hay que entender, no es cosa de las áreas técnicas sino algo que va a dar beneficios a toda la ciudad», sostuvo.
Reunión en el Colegio
Por otra parte, luego de su participación en las Jornadas, Palumbo se reunió en la sede del Distrito 5 del Colegio de Arquitectos con miembros de la Comisión de Urbanismo, con quienes se revisó los temas en los que se está trabajando.
«Como tienen buen diálogo con el Municipio, era importante que se planteen algunas cosas, porque en definitiva lo peor que uno puede hacer es no arriesgar e intentar dar una opinión, que luego puede ser tomada o no. Incluso a veces una mirada por fuera del que está todos los días arriba de eso, a veces es buena». 
También se dialogó sobre las actividades que el Colegio realiza. «Creo que hay una enorme tarea de esta Comisión de Urbanismo en general para empezar a trabajar con las comunas y los pueblos vecinos».
 
 
Fuente: Diario Castellanos