Procrear: sin la posibilidad de construir, los arquitectos esperan cambios en el sistema.

EN EL NUEVO SISTEMA, SE PUEDEN COMPRAR, PERO NO CONSTRUIR VIVIENDAS
Recientemente, el Gobierno Nacional anunció el relanzamiento del Procrear, un programa nacido en el seno del kirchnerismo y que había tenido un importante eco en la población, particularmente, en la clase media, que podía acceder, de esta forma, a créditos a muy baja tasa para la construcción o refacción de su vivienda; así como también a unidades habitacionales en complejos de departamentos. El nuevo Procrear, llamado «Solución Casa Propia», sólo permite la compra de viviendas nuevas y usadas hasta un máximo valor de 1.500.000 pesos.

Claramente, esta medida tiene ganadores y perdedores: ganan las inmobiliarias, pierden los arquitectos, que ya no tendrán que realizar planos o dirigir obras. Como mucho, recibirán alguna consulta para determinar si la casa elegida para comprar está en buenas condiciones o si es posible alguna ampliación. Así lo entiende también Fernando Fioramonti, presidente del Colegio de Arquitectos de Rafaela, que en diálogo con «Algo dirán» (Radio Galena, 94.5 Mhz) indicó que «somos los perjudicados en este momento. Calculo que, a largo plazo, se va a reactivar un poco el mercado». 
«Estimamos que debería haber otro tipo de orientación, como era el Procrear anterior, que beneficiaba a mucha gente joven y mucha mano de obra», indicó Fioramonti. «Tenía entendido que había previsto un desembolso importante, de 5.000 millones de pesos para 25.000 transacciones. Creemos que sería mucho más movilizador contemplar que sea para construcción», añadió.

FUERTE CAIDA
El sector de la construcción está lejos de pasar un buen momento. «Nuestro termómetro es el ingreso de expedientes. Con respecto al semestre próximo pasado (finales de 2015), tenemos una caída de entre un 35 y un 40 por ciento. Era un período que ya venía en bajada, porque era un año electoral. Ahora se acrecentó. Seguimos esperando el segundo semestre», dijo. 
Otro de los indicadores del rubro es «la visita de la mano de obra pidiendo trabajo en el estudio. Eso también es real: todos los profesionales tienen muchas visitas».
En las últimas semanas, se empezaron a ver algunos obreros trabajando en pequeñas reformas. Pero esto no queda reflejado en los expedientes. «Esos arreglos no aparecen, porque no suman superficie, porque no pasan por nuestro Colegio. Puede haber un movimiento incipiente.
Esperemos que se empiece a movilizar, porque genera mucha mano de obra. En una casa, por más chica que sea, ahí trabajan tres o cuatro albañiles, que se corresponden a la misma cantidad de familias beneficiadas directamente. Más los otros indirectos: corralones, venta de elementos de electricidad, etc», comentó. 
Fioramonti también marcó algunas deficiencias que tenía el sistema del Procrear anterior: «algunos salían sorteados y no tenían ni siquiera terrenos. O también hubo casos de que los dos integrantes de la pareja se anotaban y ambos salían beneficiados, porque al no estar casados, los datos no los cruzaban. Faltaba una depuración». 
Si bien indicó que no hay datos ciertos acerca de cuántas viviendas se construyeron en la ciudad en el marco del «viejo» Procrear, sí marcó que «me sorprendió mucho lo movilizador que fue desde 2012. Y lo beneficioso que fue para los profesionales jóvenes».
EN SANTA FE TAMBIEN
La mesa ejecutiva del Colegio de Arquitectos de Santa Fe expresó su inquietud y preocupación ante las características de los nuevos créditos y las repercusiones que puede tener en la matrícula. Aseguran que la nueva política implementada para fomentar la compra de viviendas apunta a desarrollar «el mercado inmobiliario» y «el negocio de los bancos privados», y deja afuera a los profesionales independientes. 
De acuerdo a lo publicado por el diario Uno hace algunos días, la entidad sostiene que el nuevo programa limita el acceso a aquellas empresas constructoras que dispongan de capital propio para financiar la adquisición de lotes y la construcción de viviendas hasta su respectiva venta.
Por otro lado, recuerdan que la construcción de la vivienda propia «incentiva una cadena de trabajo» que incluye a profesionales, obreros y todos los rubros ligados al sector. «Constituía un motor de desarrollo y contribuía a la ocupación de mano de obra», destaca en un comunicado el Colegio de Arquitectos.
¿QUÉ SE COMPRA EN LA CIUDAD DE RAFAELA CON ESE DINERO?
El nuevo Procrear brinda créditos de entre un millón y un millón y medio de pesos. ¿Qué hay en el mercado inmobiliario de la ciudad por esos valores? 
En diálogo con «Algo dirán» (Radio Galena, 94.5 Mhz), el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rafaela, Luis Gaggiotti, comentó que con un millón y medio de pesos se puede comprar una vivienda de unos 60 metros cuadrados en barrios periféricos, como el San José; o algún departamento de dos ambientes en ese mismo sector. Fernando Fioramonti, del Colegio de Arquitectos, estimó que también podría comprarse «por esos montos un departamento de un dormitorio medianamente céntrico».

CONVIENE CONSTRUIR
Fioramonti marcó que en la actualidad, el metro cuadrado de la construcción se encuentra en torno a los $ 12.000 y los $ 15.000. A eso, habría que sumarle el costo del terreno. En el caso de tener un lote, uno podría construir una vivienda de hasta 100 metros cuadrados. Dicho de otra forma, uno tendría una vivienda mucho más amplia y nueva con el mismo dinero. La diferencia sería en el tiempo: en la compra, uno lo adquiere de inmediato. En la construcción, se debería esperar cerca de un año.
Fuente: Diario La Opinión – 24/07/2016