El Colegio de Arquitectos celebra su 26º aniversario

«La tecnología modificó sustancialmente la forma de hacer los trámites: ahora son más ágiles y se pueden realizar desde el estudio. Además de los trámites cotidianos al servicio de los profesionales matriculados, la entidad desarrolla actividades de capacitación y extensión.»

El Distrito 5 Rafaela del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe cumple hoy 26 años de su conformación, exhibiendo un constante crecimiento en lo que hace a la cantidad de profesionales matriculados, servicios que presta y acciones de capacitación y extensión con la comunidad en el amplio territorio en el que tiene jurisdicción. «En 26 años se ha avanzado muchísimo a partir del desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación. Nosotros como institución nos hemos adaptado a esos cambios. Por ejemplo, recuerdo que en los primeros años como matriculado sólo se hacían trámites manuales y presenciales. Ahora es prácticamente todo virtual», expresó el presidente de la entidad, Fernando Fioramonti.
«Nuestro Distrito abarca un amplio territorio de la Provincia, en el norte hasta Ceres, en el sur hasta Carlos Pellegrini, al oeste todo el límite con Córdoba y hacia el este una línea imaginaria que llega hasta parte de los departamentos Las Colonias, San Martín y San Cristóbal», explicó Fioramonti junto a Hugo Andretich, quien alguna vez fue presidente de la institución y actualmente es asesor de concursos.
En una charla informal, ambos arquitectos coincidieron en que cuando no existía el Distrito 5 Rafaela «hacer trámites era todo un trastorno para los profesionales de la ciudad y de la región». Con el desarrollo de la tecnología, las cosas se simplificaron sustancialmente: «Desde hace unos años se implementó el Sistema Gesto, que se basa en la digitalización de todos los trámites lo que ha agilizado en gran medida el trabajo y el ahorro de tiempo tanto para el Colegio como para los matriculados», subrayó Fioramonti. En este sentido, esta reconfiguración en la forma de hacer las cosas «cambió la estructura del Colegio ya que antes, al hacerse los trámites presenciales los profesionales concurrían a la institución con mayor asiduidad, en cambio ahora todo se puede hacer desde la computadora de su estudio o incluso el teléfono inteligente».
«El nuevo contexto y las nuevas alternativas tecnológicas nos lleva a aprovechar las redes sociales para aceitar la comunicación con nuestros colegas y mantener la cercanía de la gestión del Colegio», explicó Fioramonti, quien además destacó que «incluso hay una propuesta en desarrollo para implementar un sistema que posibilitará a los profesionales seguir charlas o conferencias sin moverse de su lugar de trabajo».
Fioramonti resaltó que «se observa un aumento sustancial de la matrícula con el paso de los años, actualmente somos algo más de 200 matriculados activos en esta ciudad», lo que marca un claro contraste a partir del paso de los años. Al respecto, Andretich recordó que «cuando me matriculé fui el número 49 en la ciudad, pero esa lista incluía a todos los profesionales que intervienen en el sector de la construcción como maestros mayores de obras, técnicos constructores, ingenieros civiles, ingenieros en construcciones, entre otros». «Eramos 49 profesionales y la ciudad tenía 50 mil habitantes. Es decir, había un profesional cada mil habitantes. Pero ahora esa relación se ha modificado», añadió.
En un ejercicio de memoria, Andretich recordó que antes de la creación del Distrito 5 Rafaela «el Colegio había dispuesto un delegado, que era el Ing. Juan R. Báscolo quien tenía una oficina en la Galería San Martín cedida en forma gratuita por el Ing. Guevara para que de 10 a 12 hs. recibiera los expedientes y luego, un día a la semana, viaje a Santa Fe para que presente los trámites, lo cual insumía en promedio entre 20 y 30 días para que se apruebe el expediente». «Mientras el trámite estaba en curso el dinero depositado por el arquitecto estaba retenido en Santa Fe», indicó. «Luego el Consejo designó un personal técnico de su planta para que venga un día a Rafaela. Eso permitió descomprimir los tiempos porque la visación técnica ya se hacía en la ciudad y ante cualquier dificultad se podía solucionar en el momento», expresó a la vez que recordó que «era necesario estar atentos porque si surgía alguna traba y se rechazaba el expediente, entonces se duplicaban los tiempos del trámite».
«Si bien la vida antes era más lenta y de alguna manera estábamos acostumbrados a ese ritmo que hoy nos parece de la prehistoria, lo que nunca se detuvo fue la inflación. Por tanto, ante una inflación del 30% mensual los honorarios profesionales se devaluaban mientras avanzaba el trámite. Y si tenías la mala suerte de que se rechace el expediente y por tanto la demora del trámite se extendía a dos meses, la inflación te comía la mitad de lo que debía cobrar el arquitecto. Por eso hemos laburado un montón sin avanzar en términos económicos, era como pedalear en la bicicleta de un gimnasio, pedaleábamos en el mismo lugar», dijo Andretich sobre otros tiempos del ejercicio profesional. 
Fioramonti puso en valor, entonces, los avances al sostener que «con la creación del Distrito Rafaela tenemos la visadora técnica en el ámbito de la institución, podemos venir a solucionar un problema, a hacer una consulta y con la incorporación del Sistema Gesto se ahorran los tiempos». «Esto en lo que hace a las cuestiones prácticas de un expediente para construir, pero lo importante también es que al avanzar rápidamente el expediente, prácticamente se cobran los honorarios en el momento», puntualizó Andretich. «Pero antes el 100% del dinero quedaba retenido en el Colegio hasta que no se terminaban de aprobar los trámites. Podía ocurrir en ciertos meses que un arquitecto liquidaba un montón de expedientes pero no tenías plata en el bolsillo para ir al supermercado», planteó.
Por último, Fioramonti destacó que en estos días el Colegio está definiendo el calendario de jornadas de capacitación a la vez que continúa «una labor enfocada en el territorio con una política de asistencia y asesoramiento a comunas que no tienen un Reglamento de Edificación o un Código Urbano». Además, el Colegio de Arquitectos de la Provincia ha creado un sistema, derivado del Gesto, que es para municipios y comunas, para que esos trámites digitalizados se pueda realizar en los municipios y las comunas. «La Municipalidad de Sunchales ya lo implementó, el balance es muy satisfactorio y en Rafaela estamos avanzando para seguir el mismo camino», finalizó.
Fuente: Diario LA OPINION